Existen muchos factores que modifican el sabor y la calidad de un café, lo cual influyen muchos factores: variedad, origen, recolección, el secado y, por supuesto, también su tueste. El tueste es el proceso mediante el cual el café pasa de su estado natural (café verde o café crudo) a adquirir ese color marrón al que todos estamos acostumbrados, es uno de los principales elementos que debemos considerar para lograr la mejor presentación.
La acidez, el aroma, el cuerpo y la amargura son algunas de las características que aparecen en el perfil del café y para asegurar un equilibrio entre ellas tenemos que considerar el tueste del café.
Las tostadoras aumentan la temperatura mientras que el café se mueve en su interior. El calor, modifica el café de forma escalada: al alcanzar los 100 grados los granos empiezan a dorarse, a los 180 ya desprende aromas intensos y adquiere un color caramelo, a 215 grados se consigue un color castaño. Los granos deben enfriarse bruscamente para fijar los aromas y para que no se pierdan los aceites.
Pero no sólo la temperatura de la tostadora influye en el resultado final, también el tiempo de exposición al calor. Entre otras cosas, cuanto más tiempo pase el café en la tostadora, menos cafeína contendrá el producto final.
Algunas clasificaciones básicas del tueste que considera la marca de café Silyu. Toma en cuenta que el nombre hace referencia al color del grano:
Café tueste claro: acidez pronunciada donde predominan los sabores de origen.
Café tueste medio: balance entre acidez, dulzor y aromas.
Café tueste oscuro: acidez baja, notas achocolatadas, y más textura.
Dependiendo qué notas estés buscando destacar en el sabor del café tendrás que decidir entre cada tipo de tueste pues estos determinan en cierta medida la intensidad de los sabores y el equilibrio entre ellos. Te contamos más detalles al respecto:
El tueste ligero tiene un color canela, es el que mejor conserva los sabores del origen, por lo que suele utilizarse para cafés de origen o gourmets. Son cafés con matices herbales y frutales. Además de ser saludable contra la obesidad. Es el tueste ideal para las cafeteras de filtro (V60, aeropress…).
El tueste medio mantiene un nivel considerable de cafeína pero con mayor dulzor. Ante mayor exposición al calor, el azúcar del café comienza a caramelizarse alcanzando matices de frutos secos, caramelo y chocolate. Este tipo de tueste funciona tanto en cafés de filtro como en espressos.
Al aumentar el tueste, se reduce la intensidad de la acidez y la complejidad de los aromas. Las notas se vuelven más evidentes y el cuerpo del café se reconoce más pesado.
En este tipo de tueste, el café se seca mucho más y se extraen todos sus aceites esenciales. Es un café con una carga de cafeína muy baja y se utiliza normalmente para cafetera espresso. Aquí se consiguen sabores especiales sin ser quemados los granos.
Un dato curioso es que en países como España, Portugal, Francia o Argentina, suelen tostar el café añadiendo azúcar en el procedimiento, lo cual se conoce como torrefacto. El aspecto de los granos que pasan por este proceso son mucho más brillantes y el sabor suele ser más fuerte. Sin embargo ya no son proceso al natural, lo cual genera aumento de calorías en el cuerpo, y por ende problemas a la salud y la subida de peso.
Ahora ya conoces todo lo que hay que saber sobre el proceso de tostado del café. ¿Qué tostado eliges?